Trastornos del habla y la articulación.
Dislalias:
Las
dislalias son alteraciones de las articulaciones de los sonidos del habla, los
cuales no son de origen neuronal, es decir que su manifestación puede ser de
dos tipos: dislalia orgánica producida por malformaciones anatómicas de los órganos
articulatorios o simplemente por una mala coordinación muscular, denominada
dislalia funcional, en las que al momento
de articular los fonemas, encontramos alteraciones en la pronunciación de las
palaras.
Cuando
hablamos de sustitución el niño articula un fonema en lugar de otro, debido a
que no logra reconocer la diferencia fonética del sonido de una letra con otra,
de modo que es uno de los errores más frecuentes que se dan, ya que no se es
consciente de la diferenciación fonética, resultante de problemas de percepción
auditiva. La distorsión fonética es otro error común que se encuentra
habitualmente en los niños que tienen problemas para desarrollar articulaciones
fonéticas normales; se producen articulaciones distorsionadas aunque se acercan
bastante a la pronunciación normal del fonema, sin embargo no realizan la
función adecuada en el movimiento de los órganos articulatorios.
Disglosias:
Las
Disglosias llamadas también dislalias orgánicas, son anomalías causadas por mal
formación de los órganos periféricos del habla, es decir los órganos
articulatorios de los fonemas como son la lengua, el paladar, los labios, los
dientes, las cuerdas vocales.
(EcuRed, 2015, disglosias, párrafo 1.)
“La Disglosia es un trastorno de la articulación de los fonemas, de origen no neurológico central, debido a alteraciones anatómicas y/o fisiológicas de los órganos articulatorios periféricos que dificultan el funcionamiento lingüístico en personas sin afectaciones neurológicas o sensoriales detectables, con una inteligencia no verbal dentro de los límites de la normalidad, y que a pesar de tener una estimulación adecuada, una educación suficiente y unos progresos observables, no llega a alcanzar un conocimiento lingüístico que les permita comprender y expresarse de forma correcta”.

Trastorno Fonológico:
También
conocidos como trastornos articulatorios, consisten en que los niños que tienen
este tipo de trastorno fonológico, no pueden utilizar ninguno de los sonidos
del habla que se espera para el rango de edad al que pertenece. Se pueden
identificar este tipo de problemas en la pronunciación de las palabras, a
medida que se van desarrollando sus capacidades lingüísticas a lo largo de su
crecimiento.

(Pavez, Maggiolo y Coloma, 2008.)
“Para
evaluar los trastornos fonológicos, se diseñó una prueba para evaluar el proceso
de simplificación fonológica, este test está fundamentado en la teoría de
la Fonología Natural, lla cual propone
que el niño, al escuchar la palabra proporcionada por el adulto, e intentar
reproducirla, la emite simplificada fonológicamente”.
“El
desarrollo fonológico además de la adquisición de los fonemas, consiste en la
eliminación paulatina de los procesos de simplificación fonológica, hasta que
se emita la palabra igual a la del adulto”.
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